Una de las cosas en las que me ha ayudado el trabajar por la Independencia Financiera es en pensar en el largo plazo. Siempre me ha costado imaginarme a mí misma en 5, 10 o 15 años. En cambio, desde que he calculado que puedo conseguir la independencia financiera en los próximos 20 años, he empezado a pensar en cómo hacerlo para hacerlo realidad: pensando más en mi carrera laboral y mi evolución y en mi vida personal, en mi intención de tener hijos.
En el ámbito laboral actualmente estoy trabajando como gestora de proyectos y hago algunas tareas más de carácter comercial, ayudando a vender nuevos proyectos. Me gustaría seguir en la senda de la gestión de proyectos, mejorando mis competencias actuales, y evolucionar también hacia la figura de comercial, de venta de nuevos proyectos. Son dos cosas que me gustan y que además, se me dan bien, con lo cual creo que es una buena apuesta. En función de la energía que me dejen estos trabajos, me gustaría desarrollar algo relacionado con el teatro. Ya le estoy dando forma, pero dependerá de tiempo y energía que tenga para ponerlo a la práctica. También me gusta mucho la política, y es algo en lo que voy pensando, aunque también soy consciente de que mis inversiones actuales a largo plazo en la Bolsa supondrían un conflicto de intereses. Y pienso entonces que también hay otras maneras de tener un impacto en la sociedad, como a través del teatro. Este es todo un tema en el que pienso a menudo.
A nivel personal, pues me estoy imaginando a mí con 40 años, 50 años, y me estoy viendo con hijo(s), sin hijos, con 65 años a punto de jubilarme para el estado (o más, en función de cómo se vaya ampliando esta edad, porqué estoy convencida que se va a ampliar). Con otros proyectos más allá de la maternidad y de mi trabajo principal, con pareja, sin pareja. Y voy pensando en todo ello, para decidir en cómo me gustaría vivir los próximos años. Y luego, por supuesto, pienso que la incertidumbre de la vida me puede llevar a situaciones que no son las que me gustaría, pero tener un objetivo o una idea de cómo quiero que sea mi vida en el futuro me ayuda a organizar y priorizar mi vida actual.
En fin, que desde que estoy pensando más en mi vida a largo plazo, tengo todo esto en cuenta a la hora de tomar las decisiones que debo tomar en el presente (un cambio de trabajo, una persona que me gusta, etc.) para conseguir mis objetivos de la Independencia Financiera en el futuro. Además, me siento más segura en mis decisiones.